No es vacío, es ausencia
- Helga Flamtermesky
- 10 ago 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 ago 2023
Hace un año estaba sentada al lado de Pau, escogiendo las fotos para su funeral. Pau dormía todo el día y se despertaba animado al rededor de las siete de la tarde para la cita más importante del día: encontrarse con sus amigos que venían a visitarlo.
Mientras él dormía yo abrí el ordenador y empecé a navegar entre miles de fotos para escoger una que representará cada uno de sus 18 años. Recuerdo poner su música y acariciarlo mientras miraba las fotos. Simbólicamente es una imagen difícil de digerir para muchas personas. Recuerdo la angustia y el llanto de una amiga mía que no entendía cómo podía ponerme a preparar el funeral, si él todavía estaba vivo.
Recuerdo especialmente ese primer día con las fotos al frente y Pau al lado. Recuerdo el cúmulo de emociones alegres por todo lo vivido, la serenidad que solo los que estuvieron al lado de Pau en los últimos meses pueden entender. Pau vibraba de una forma difícil de explicar, y transmitía tranquilidad, serenidad y vida. Eran más los momentos de ternura, alegría de verlo cuando se despertaba, de la música que sonaba cuando llegaban sus amigos. Alrededor de Pau no había silencio, ni murmullos. Teníamos momentos de risas, de risas con él, el ruido de los perros que se apropiaron de la piscina y saltaban una y otra vez, llenando la casa de la alegría del sonido ¡plash!.
Claro que también teníamos momentos de tristeza, pero no puedo decir que era el sentimiento que prevalecía. Hoy, un año después de ese día donde escogí las fotos, me encuentro escogiendo una foto y varios detalles para las ceremonias de homenaje a Pau apartir del 27 de agosto.
Al inicio de este agosto creí que íbamos a entrar en un mes muy doloroso, y de nuevo, siento que hay algo muy fuerte que nos sostiene, nos mantiene tranquilos y serenos. Reviso qué estábamos haciendo hace un año para conectar con las emociones y la vibración que teníamos, parecida a la que ahora sentimos. Explosión de vida y explosión de amor.
Desde que Pau murió sueño con él casi a diario, como en un meta verso. Desde hace varios días tengo sueños con las personas amadas que han muerto, y con los amigos y la familia que está viva. En los sueños hay alegría, tengo momentos en los que me rió tanto que me duele el estómago y me despierto con esa sensación.
Hace dos noches, mirando el cielo estrellado y fumando un cigarrillo como ritual que he instaurado donde pienso o hablo con Pau, le decía “¿qué es esto de soñar con alegría, con tanta risa? ¿Lo estás provocando tú para que no caiga en el dolor?” y una estrella fugaz atravesó el cielo a modo de respuesta.
Sin Pau hay ausencia, pero no vacío. Pau dejó lleno de vida, de alegría, de buena vibración, cada lugar de la casa, del pueblo, del futuro. Sigue vibrando el amor. Y en los momentos que lloramos por él, al momento volvemos a reconectar con la vida.




Mi admiración, mis respetos ante tanto amor sabiduría paz que solo da el regalo de la vida 💛 ese perfume ese paso por esta tierra dándonos ejemplo de amor de llenarnos con su presencia, gracias gracias gracias.
Gracias a esa familia hermosa!
Los ojos se me llenan de lágrimas al leer este hermoso escrito fruto de un amor tan profundo, presente y sereno. Gracias por compartir tu Pau
Que lujo poder soñar con el cada noche y seguir hablando. Admiro vuestro amor y fortaleza. Sois un ejemplo para mi
Muy hermoso ❤️ Testimonia que yo aún habiéndolo conocido chiquito lo tengo así con su Luz, con su vibración Cálida. Gracias Pau.
Sensible Directo y Amor Puro.